"Es una pena que con una excelente cocina (cuanto calidad como preparación y presentación de platos) descuide otros aspectos que deben contemplarse para alcanzar la calidad esperada. La limpieza de los baños es pésima, el servicio de los camareros (en una mesa de personas, cada vez que sirvieron el agua cayó, o se cayó el plato en lugar de posarlo) o la oferta real de la carta de vino (es decir, los que no tenían y ofrecieron)."