"Si tienes la suerte de conseguir una mesa, ¡no lo dudes! Este lugar no ofrece nada especial, solo tapas típicas españolas y bebidas. Probamos claras y vermut de la casa, ambos estaban buenos. Para comer, probamos un frankfurt (básicamente la mitad de una baguette con una salchicha), que venía con raciones de mayonesa, ketchup y mostaza. También pedimos patatas bravas (una porción enorme) y croquetas de pollo (5 por €3,50), ambas estaban bastante buenas."