"La comida y el servicio fueron excelentes, casi perfectos. Desafortunadamente, nos sorprendimos bastante cuando un camarero dejó caer un vaso y una señora rusa que creo que es la esposa del dueño nos sorprendió gritándonos que no dejemos que los niños caminen, ¡fue muy grosera! (Los niños iban al baño). Lamentablemente, esto afectó la gran experiencia que estábamos teniendo y sería prudente no darle a esa mujer un papel en contacto con los clientes, ya que es perjudicial para el negocio. Los precios son medianos-altos y personalmente daría un pase a los postres. ¡Todo lo demás que probamos estaba muy, muy bueno!"