"Hemos probado el menú de 49€ (1 aperitivo, 3 entrantes, 1 plato principal, 1 postre por persona y 1 botella de vino para dos) ya que tenía un precio muy decente en comparación con el menú. En cuanto a la comida, lo más destacado fue el aperitivo (crepé crujiente de verduras con crema de mariscos al lado), el entrante de alcachofas a la parrilla y el postre moderno basado en el tan tradicional arroz con leche. Los otros platos estaban buenos pero algo aceitosos para mi gusto. El servicio tuvo algunos pequeños fallos, que son innecesarios en este tipo de lugar: los platos se sirvieron con prisa y no fueron presentados adecuadamente, retiraron los platos demasiado pronto (mientras una persona aún estaba comiendo), todavía el ritmo era bastante lento (nos dejaron esperando un tiempo considerable antes de entregarnos el menú). Sin embargo, todo esto pasaría desapercibido, si no fuera por el ambiente muy elegante y clásico del restaurante, que me hizo esperar un servicio de alto nivel. La dueña (sabrás quién es en cuanto la veas) es un personaje encantador y te hace sentir bienvenido."