"Estábamos en camino y decidimos hacer una parada mientras el tiempo venía a comer y teníamos hambre. Encontraremos el lugar rápido porque está en el centro de la ciudad y tiene unos barriles en su entrada. La verdad es que nos sorprendió mucho su decoración, muy original y en su propio estilo. Su música nos hizo gracia; música asturiana y capa, muy cool. Decidimos comer y colocarnos dentro de un cañón muy original, enorme y de madera. Fue muy divertido, nunca he comido en un lugar como ese. la comida más deliciosa, pedimos que todo se ahogue menos una fab que mi marido estaba comiendo. Nos trajeron enormes tablas con carnes, croquetas, tortos, etc. todo genial. la carne de 10. el pan de lujo, el pan de pueblo nos lo dijo, servido en una madre. el precio muy acordado y el resultado de la muy buena experiencia. sitio altamente recomendado para aquellos que pasan por la zona."