"Llegamos aquí por accidente y debo decir que esta fue una de las mayores sorpresas que hemos tenido desde que vivo aquí. Vilaplana no es un lugar turístico especial, pero vale la pena venir aquí solo para probar las deliciosas comidas que este chef es capaz de crear. Grandes porciones, bonita presentación, combinación original de sabores y un servicio extraordinario. Además, nos sentaron en la única mesa exterior y ese fue el punto final real. Sin ruido, bonitas vistas y un precio muy bueno. ¿Qué más se puede pedir? No lo dudes y pruébalo. ¡Totalmente recomendado!"