"Suele ir a un Kebab en San Pedro del Pinatar que es una maravilla, hacen un rollo Kebab que no te lo puedes acabar. El pollo (que es lo que pido) siempre está en su punto, y aunque en verano esté a tope, mientras el dueño no considera que la carne esté en su punto, no la sirve. Sería conveniente que se dieran una vuelta por allí. El pollo que comí estaba seco, insípido, con un poco de lechuga y a seguir. El encargado (o dueño) fue de lo más antipático. Nunca más volveré y no entiendo cómo ha podido sobrevivir tanto."