"El entorno (Poblet es un monasterio cisterciense restaurado) es magnífico. La cocina es catalana de alta gama, es decir, en el lado imaginativo. Las porciones son decentemente grandes y no puedo imaginar a nadie salir con hambre. La carta de vinos es extensa y variada y, por supuesto, el monasterio está rodeado de viñedos (la mayoría, si no todos, pertenecen a la familia/empresa Torres, pero la carta de vinos incluye otras opciones). El servicio es amigable y eficiente. La relación calidad-precio es buena, dado el tipo de lugar que es. Hay menús fijos y también a la carta."