"Pedimos tres menús de 18 €, con bebida aparte, que consistieron en un snack de anchoa (uno para cada uno), que estaba bien. De primero, compartimos una ración de fritura de calamares con harina de garbanzos (una ración entre los tres), que estaba muy salada y casi no se podía comer. Además, la ración resultaba ridícula para tres personas, aunque considerando el sabor, se agradeció. De segundo, pedimos entraña servida con una especie de puré de patatas. La carne estaba seca y sin sabor, aunque el puré estaba rico. La ración, como todo aquí, era ridícula. Por 18 € el menú, solo incluyó una anchoa, calamares salados para compartir y una ración de carne ya cortada y pobre, envuelta en puré de patatas, es sorprendente que alguien lo pague dos veces. De postre, un brownie de tamaño ridículo y una crema catalana discreta. Supongo que tuvieron un mal día, porque si no, es increíble que sigan abiertos."