"No tengo palabras. Calidad, cantidad y precio razonable. El variado de pescado frito para dos es muy bueno y la ración es enorme. Las tortillas de camarones están deliciosas y son más grandes que en otros lugares. El primer día bebimos el verano rojo a 8€ la jarra, y estaba bien, pero hoy, que lógicamente repetimos el lugar, pedimos sangría y es espectacular. Los postres son caseros e igual de deliciosos, tanto el pastel de queso con naranja amarga como el otro postre, que era como un curd de canela. Hoy probamos el pulpo a la brasa, que fue un deleite, y los boquerones y el adobo de cazón estaban en su punto perfecto."