"Cuidado porque la dueña te cobra de repente por los condimentos que solicitas, como la salsa picante. ¡Me cobró 2.50€ por un pequeño pinchazo de la salsa! ¿De verdad? Creo que es absurdo, además grita a su personal, haciendo mi experiencia incómoda. No es amable con los clientes, mosquitos volando alrededor, tan desagradable. Pedí pollo satay pero el pollo estaba demasiado salado y el arroz frito estaba muy aceitoso. ¡La salsa de maní estaba grumosa y sabía demasiado dulce!"