"Hacía mucho tiempo que no comíamos unas pizzas al auténtico estilo napolitano. Este pequeño restaurante está bien situado, la sala es algo incómoda y funcional, tiene una terraza. El servicio es atento y la comanda llega en seguida a la mesa. Las pizzas merecen un capítulo a parte, porque son espectaculares. Consiguen transportarte al mismísimo Nápoles. Un sitio para tener muy en cuenta: comida excelente, rápida y barata."