"Hemos salido de allí hace media hora, una experiencia gastronómicamente religiosa. Carta reducida a bocatas napolitanos , pizzas, algún entrante y cuatro postres, agradecida y aún así me ha costado decidir entre las pizzas, pintaza en todas. Recomiendo LA pizza de los quesos, terminada con una burrata y miel y por supuesto, si había algo que no podía no ser probado es la pizza postre de crema de pistacho y chocolate blanco. Sin palabras, me llevo una para casa. El servicio muy amable, con recomendaciones. Y la cocina muy rápida, quizá tardó un poco el postre, pero todo genial aún así. 100% recomendable."