"No hay muchos lugares para cenar en la zona, pero este fue sin duda una sorpresa positiva. Nos sentamos al aire libre sin tener que esperar, y nos atendieron rápidamente. El lugar es ideal si tienes niños, ya que pueden correr y jugar en la plaza sin preocupaciones mientras nosotros nos relajamos charlando en la mesa. El menú no es elegante o especial, pero hay suficiente para elegir. Probamos unas excelentes chuletas de cordero servidas en una pizarra. También las croquetas estaban bastante buenas. Recomiendo la sangría de cava (hecha con champán catalán), ¡pero ten cuidado porque puede subirte a la cabeza! El servicio fue rápido, amable y servicial. Los precios eran buenos; gastamos alrededor de 20 euros por persona y quedé satisfecho con lo que recibimos."