"Estuve con unos familiares a la hora de la comida. El local es muy agradable, iluminación bastante tenue, música a un sonido aceptable para poder hablar entre comensales y decoración bonita. Pedimos para compartir unas patatas bravas y una ensalada de burrata junto con pan que venía acompañado de paté de aceitunas que estaba buenísimo, por cierto. Ambos entrantes muy bien. De plastos principales pedimos un poco de todo, un familiar pidió rabas del cantábrico, otros dos compartieron un chuletón y yo pedí una milanesa de setas. Todo muy bien, se agradece que haya una parte de la carta específica para platos veganos. De postre tomamos dos Spicy choco, que era una tarta de chocolate con un toque picante y un acompañante tomó piña. La verdad es que el personal fue muy amable y simpático. Nos atendieron rápido y siempre con una sonrisa. Lo que menos nos gustó fue el tinto con casera que era muy flojo y el precio por la piña (5 euros) que nos pareció un poco caro."