"Mi amigo y yo vinimos aquí por recomendación de uno de los empleados que conocí. Nos recibieron con calidez cuando entramos al restaurante y preguntamos dónde podíamos sentarnos. La señora nos dijo que podíamos elegir entre el primer piso y abajo, donde pronto iba a haber música en vivo. Decidimos bajar, no solo por la música, sino también porque el primer piso estaba lleno excepto por la barra. Cuando llegamos abajo nos sentamos en una de las mesas y decidimos esperar. Ningún miembro del personal vino a preguntarnos nada en los 30 minutos que estuvimos esperando, así que nos fuimos bastante molestos. Mientras nos íbamos vi al personal simplemente parado mirando a un grupo de personas que estaban haciendo un podcast, y la verdad es que nos podían ver perfectamente desde donde estaban. Estaba muy decepcionado ya que el menú parecía muy bueno y los precios no eran caros para estar en el centro de Barcelona, pero a pesar de eso fue una experiencia muy mala."