"Fantástica experiencia. Eramos 8 personas. El día de la madre y todos los restaurantes a tope. Nos dijeron que tardarían 10 minutos en acomodarnos, que al final se quedaron en un par de minutos. Nos sirvieron las bebidas y nos avisaron de que la cocina estaba a tope, que esperáramos 10 minutos para pasar la comanda, cosa que nos pareció de sentido común. Nos sirvieron unas croquetas, cortesía de la casa, estupendas, para compensar la espera. El camarero, Omar, nos trató maravillosamente bien. Con simpatía y profesionalidad. Pedimos raciones para compartir y estaba todo buenísimo. Y a un precio bastante razonable. Lo recomiendo al 100%. A veces, cuando ves que los trabajadores están saturados, hay que tener empatía, ponerse en su lugar y ser comprensibles, los resultados suelen ser magníficos. Volveremos"