"Al hacer la reserva pregunté si había menú del día, supongo que sería por eso nos han tratado fatal. Nos han colocado en una especie de “reservado” en una mesa extensible, sin manteles, (el resto de las mesas si tenían), con sillas también distintas, incómodas y desencoladas y rodeados de trastos, incluido un perchero con pantalones, camisas y abrigos colgados (supongo que será donde se cambian los trabajadores. El dueño se paseaba saludando al resto de mesas, a la nuestra ni se acercó. La comida muy regular y lentísimo el servicio, hasta 20 minutos entre la recogida de un plato y la llegada del siguiente. Enfin, todo lamentable. Teníamos buen recuerdo de otras ocasiones pero por supuesto ni volveremos ni recomendáremos"