"excelente lugar para los amantes del vino de lo real, de aquellos que van con la mente abierta para probar sugerencias, de aquellos que no quieren fingir que han bebido un vinazo pero realmente disfrutar de un buen caldo. Si estás comiendo, no te decepcionarás con el delicado que ofrecen en tu carta. sobrio local, con aspecto interior y un toque rústico bien combinado. pequeñas. pocas tablas y atención personalizada. La cocina abierta no es sólo una declaración de intención, es un hecho. ideal para: grupos, cenas con amigos, parejas. Nos dije juan carlos que el local nació como una bodega y que tienen casi 130 opiniones de vinos por todas partes, para todos los paladares y bolsillos. Incluso si tienes curiosidad puedes probar uno que tenga una carta exterior. Con el tiempo decidieron incorporar en su oferta un menú de platos preparados y sabrosos, diseñados para destacar o ser exaltados por esos vinos. la relación calidad precio es genial! muy recomendable, repetiremos seguro!"