"La materia prima es excelente, El local es un poco frio en invierno, ... hacia fresco dentro. Todo va muy rápido y no genera calma en la comida, no noté empatía ni interés por parte del servicio en comentarnos nada de los platos que nos iban a poner, el entrante llegó antes que el vino, y los consejos y sugerencias que nos hacían estaban dirigidos a los productos más caros de la carta, me sentía, amablemente, empujado a cargar la cuenta, el responsable de los vinos sí empleó tiempo en atender lo que queríamos y a decirnos qué se podía ajustar a nuestras pretensiones. Estoy seguro de que lo que se come aquí no es fácil de encontrar por ahí, las espardeñas una maravilla, el erizo otra, la gamba de Roses fantástica, ... como experiencia me alegro de haberlo probado, ... pero lamentablemente hasta ahí llega mi sentimiento, no me inspira regresar. Personalmente creo que hay algo de la estructura económica del modelo de negocio que no acaba de encajar, entiendo que tal y como está diseñado debe ser caro; al menos 14 personas trabajando en el local, posición en la ciudad de Madrid y producto que en origen ya debe ser caro, todo ello junto hace de esta experiencia apta para pocos, ... mi conclusión es que debo trabajar más."