"Mi teoría es que Sabio Infante logró ser uno de los primeros lugares en Barcelona en ofrecer esta modalidad de brunch que ahora es muy popular, pero en su momento era medio desconocido en España. Sin embargo, hoy en día se amplió la oferta gastronómica y ya hay muchos lugares que ofrecen este tipo de comida, y lamentablemente quedó atrás entre tanta competencia, ofreciendo un producto que no destaca por nada y que está más bien rozando lo average . Pedimos unos Pancakes Galantes y el Tremendo Benedict Bun, un latte, un cappuccino y un jugo 20/20. Los pancakes estaban muy ricos, esponjosos y con el contraste ácido del yogur griego que le queda muy bien para resaltar los sabores. El bun sin más, uno del montón. No destacaba nada, el bacon no tenía mucho sabor y realmente no había ningún ingrediente que resaltara y lo hiciera valer la pena. El jugo se equivocaron y nos trajeron uno de naranja, en vez del de naranja y fresas, y estaba medio ácido. Al preguntar si era el 20/20 nos dijeron que sí, pero que había salido más clarito. No tenía absolutamente nada de sabor a fresa, y otra amiga se había pedido el mismo y era diferente color y sabía distinto, por lo que intuyo que se confundieron. El café estaba rico, pero te lo traen al principio sin la comida y para cuando llega el resto está todo frío o te quedas sin. El servicio está bien. Las chicas eran muy amables y, aun habiendo muchísima gente y teniendo poco personal para la cantidad de gente, estuvieron bien. Estuvimos 20 min hasta que nos atendieran porque iban de un lado para otro (quizá replantearse el contratar más gente, no sean . El problema es que no apuntan nada, no sé si es política de empresa, pero en una mesa con mas de 5 personas es muy probable que algo falle, ya que son muchos pedidos con muchas especificaciones diversas. Se olvidaron un jugo que pedimos y el otro nos lo trajeron mal. El lugar en sí me pareció muy caótico, mucha gente, muy poco staff y yendo de un lado para el otro para abastecer a todas las mesas y a las 50 mil personas que entran por minuto, las mesas muy cercanas y en algunos lugares olor medio rari. En fin, escuché mucho bombo de este lugar hace años, quizá hace tres/cuatro años supo ser un lugar de calidad pionero en brunchs y aesthetic , pero hoy en día no veo ninguna razón por la cual volver."