"Tengo un montón de restaurante, muy agradable en el piso superior. La camarera que nos asistió diez. Cuando llegas, te sirven pan y un bocadillo que te cobran, prefiero preguntar porq no como pan excepto integral, pero bien, es la costumbre del local. la muy buena comida, la impresionante cola del toro. Los postres nos tienen menos, el pastel de manzana para mí goteaba tenía la masa de una cáscara cruda, pero digo para mí goteo. Lo que me pareció extraño es que había voces que venían desde abajo, no sé si había una celebración o algo así, pero había un momento que parecía estar en la mesa de al lado, estábamos solos a la hora primera de la noche, mucho jactarse. Preguntamos si la comida estaba cocinada en el restaurante y nos dijeron si, q tenían una cocina. Por supuesto que lo recomiendo, la carta física me falló."