"Un lugar elegante, con muy buen despliegue de su espacio, en una zona privilegiada y un mobiliario especial. Siempre que puedo comparto una paella con mi hija, en uno de esos momentos de tranquilidad que el apuro cotidiano se vuelven pocos. La arroceria nos parece linda. Pedimos unas berenjenas crujientes en miel y queso, una tortilla de patatas y claro, nuestra paella de pollo. La tortilla no me enseña nada, ni por sabor ni por textura. El local está totalmente vacío a la una, pero todos están … – show"