"Escondido en una calle paralela a la Gran Vía de Majadahonda. Sin terraza,local espacioso,mesas comodas con distancia entre ellas,con televisión grande con deportes,(es lo que toca por el mundial). La atención al recibirnos fue buena,el camarero es nativo al igual que sus compañeros y te explica muy amable todo los platos,incluye historia y origen de los mismos cosa que se agradece. Los entrantes a compartir ,los platos principales y la tarta del postre muy ricos. La presentación al igual que el establecimiento es modesta. Poco a poco el local se llena de compatriotas y hay un ambiente familiar muy latino. Ideal para grupos,familias o algo informal. Precio calidad muy bueno destacó la atención por parte del personal y que es 100% cocina peruana. Recomiendo reservar.Hay menú de día y platos especiales para fin de semana. Todo positivo."