"La oferta deja mucho que desear. La comida no está para lanzar cohetes. Los postres tardan mucho en llegar y están mal con los platos. Llegan fríos o escasos, y se molestan si les dices algo. A veces incluso se escuchan las discusiones del comedor que se llevan a cabo en la cocina. Los trabajadores y camareros no parecen muy felices, y llegas a saber qué se cocina en el local, por lo que más de una persona ha decidido no volver allí. ¡Yo personalmente no volveré!"