"Tenía grandes expectativas sobre este restaurante y tras la visita de ayer me ha quedado un sabor agridulce. En general el local es bonito y bien decorado, aunque quizás para mi gusto un poco oscuro (aún teniendo grandes ventanales) debido a la pintura negra y detalles y decoración negros. Sobre la comida, me pareció muy rica en general. Destacaría las croquetas. En cambio el salmorejo no fue mi preferido, tampoco el canelón de pitu, ya que nos encontramos algún con algún hueso. Por otro lado el servicio quizás fue lo peor. Tardaron bastante en atendernos (aun pidiendo varias veces a los camareros que ya estábamos listas para pedir), también nos llevaron platos con comida sin pedir permiso para llevarlos, y por último el momento de pagar hubo algún malentendido para dividir entre tres personas de manera exacta (había poca flexibilidad para redondear hacia arriba y nos fue difícil llegar a un acuerdo con la camarera para poder pagar las tres un importe equitativo). En conclusión, me esperaba más, sobre todo quizás un servicio más eficiente/con más experiencia."