"Disfruté de un pescado fantástico en la hora del almuerzo, sentado en la terraza de este pequeño restaurante. Tuve 'verat' como plato de pescado del día y seguí la recomendación del camarero. El plato principal fue acompañado por un excelente vino blanco catalán, y seguido por un delicioso pastel de manzana casero. Además, el servicio encantador y profesional. Apenas te das cuenta del lugar cuando pasas junto a él, pero definitivamente vale la pena detenerse y echar un vistazo más de cerca al menú. Cinco estrellas, bien merecidas."