"Sitio con mucha fama que no está a la altura de esta en relación calidad-precio. Este es el resumen de mi visita al restaurante Botín, el cual es el más antiguo de todos los que hay en el libro Guinness. Se come muy bien pero no es el mejor cochinillo que he probado, el nuestro estaba recalentado y no puedo decir que la carne estuviera tierna como es de esperar en este plato. Para ser esta su especialidad, en su plato estrella han fallado. También pedimos el escalope de ternera y estaba muy rico, nada que objetar aquí. Por último, de entrantes pedimos jamón y judías verdes con huevo. El jamón estaba muy mal cortado y en un sitio así no es admisible, mi primo pequeño lo corta mejor sin saber cortar jamón. De postre, la crema catalana estaba muy buena. No nos ha gustado el detalle de que las mesas entre unos y otros estuvieran tan pegadas. Las opiniones de este sitio son muy buenas pero hay que tener en cuenta que la mayoría son de turistas y no de españoles, los cuales valoramos la comida de otra manera totalmente distinta. El restaurante estaba lleno de extranjeros y era difícil encontrar a nacionales. Tocamos a 41 euros por persona. No es un restaurante para todos los gustos ni bolsillos. La atención por parte de los camareros ha sido muy buena. Se recomienda reservar."