"Tenia una reserva y me he ido sin cenar. No dudo en que las pizzas estén espectaculares, pero el trato no es el mejor. El local es muy pequeño y la mesa que nos habían reservado estaba en el paso del camarero, un poco incomodo para pasar continuamente mientras cenas. Le he pedido amablemente que nos cambiase de mesa y al decirme que no era posible nos íbamos a marchar, y de repente ha cambiado de opinión y ha dado un golpe en la mesa de al lado diciéndonos que nos cambiásemos de mesa. Lo siento, no me quedo en el local cuando se emplean malas maneras. Espero más adelante poder probar las pizzas."