"Pedimos un menú familiar a un precio fijo de 265 euros, que incluía 3 botellas de champán. El champán se sirvió en copas y era un cava seco barato que costaba 3 euros. Nos sirvieron el primer plato en 3 minutos, que estaba microwaved y frío. Le dimos al camarero un billete de 500 euros y no nos devolvió el cambio, diciendo que era un cargo por servicio de 235 euros, como se indicaba en letra pequeña en la parte trasera del menú, que fue retirado después de ordenar la mala comida. Eviten este restaurante de excusa apestosa, prueben el lugar Rani cercano."