"Hemos pasado una noche en esta posada. En cuanto a alojamiento, la habitación muy amplia, perfectamente decorada con temas rústicos, limpia y climatizada, al menos en invierno, por lo que podría dársele la máxima valoración. Sin embargo, varias cosas a puntualizar. Para problemas de movilidad, olvidarse del sitio, porque hay que subir escaleras estrechas. Si padeces insomnio, tampoco lo recomiendo ya que, esporádicamente, pero con cierta frecuencia, se oye el arranque de una bomba, a un volumen no excesivo, pero que se oye durante toda la noche. En cuanto al desayuno, correcto, pero con poca variedad. En la publicidad del establecimiento nos pareció entender que disponía de aparcamiento, probablemente fue mala interpretación, ya que hay aparcamiento, sin dificultad, pero en las calles del pueblo. En resumen, bien, pero quizás un poco caro para los servicios que presta."