"Comimos aquí en nuestra primera noche en Barcelona, en gran parte porque tenía algunas cosas en el menú que pensé que a mi hija de 9 años le gustarían. Comimos dentro porque hacía bastante calor, pero la terraza estaba muy animada y está justo al lado de una plaza donde había mucha gente paseando y patinando. Mi ensalada con manzanas y nueces estuvo muy buena y mi hija disfrutó sus tiras de pollo, gyoza y daquiri de fresa virgen. En general, es un lugar apto para niños que no parece demasiado turístico ni sacrifica la buena comida y el ambiente."