"Cuando llegamos, no tenían la reserva lista y el camarero empezó a deslizarse a pesar de que el comedor estaba vacío. Los platos estaban ricos, aunque el camarero explicaba mal lo que contenían y terminamos esperando otros platos. Por ejemplo, nos dijo que la ensalada griega llevaba yogur, pollo y queso fresco, pero en realidad no tenía pollo. También comentó que la lasaña no tenía pasta, sino berenjena, y al final resultó que sí tenía pasta y la berenjena era el relleno. De todos modos, creemos que no tuvo un buen día, a pesar de que fue amable y educado en todo momento. Por otro lado, esperábamos que además del menú ofrecieran aperitivos, tazones y otras opciones que se indicaban en el Tenedor, pero solo tenían ese menú con 3 primeros, 3 segundos y 4 postres."