"Es un local pequeño con 4 mesas para 2 personas en el interior y otras 3 afuera. Estaban atendiendo 2 personas. Pedimos un bowl de açaí con guaraná y un café con leche. Nos sentamos en una mesa a esperar. El bowl de açaí tardó unos 15 minutos, sin embargo, el café tardó 30. Durante ese tiempo, hubo varios pedidos para llevar. El servicio es lento y con poca experiencia. La mesa en la que nos sentamos estuvo sucia hasta que nos llegó el bowl; los camareros pasaron varias veces llevando platos y no aprovecharon sus “paseos”."