"Nueva ocasión para sentarnos en la mejor barra de Barcelona. Viernes noche y, como siempre, llena. Excelentemente atendidos por Marcia. Empezamos por las clásicas croquetas y unas fresquísimas ostras, de muy buen tamaño y sabor. Seguimos con una tortilla de bacalao muy fina de textura y sabor y los clásicos linguinis. Para terminar un Milhojas de nata i crema, con trocitos de fresones acompañado de helado de vainilla. Copa de cava Colet y de vino tinto que no recuerdo el nombre. Café. Recordando los tiempos donde algunos platos se cocinaban delante de los comensales pero sigue siendo, para mi y para muchos, la mejor barra de Barcelona."