"Llamas y encargas pizza. Te dicen que en 30 minutos la tienes en casa. Correcto. A la hora y cuarto llamas y te dicen que esta en reparto, pero cuando la dices a la encargada Lorena que no vas a pagar una pizza fria, te ASEGURA de que va a llegar caliente. .. correcto. A las dos horas de llamas me cené algo que tenia por la nevera, no volví a llamar. Y ahora el plot twist: a las doce y veinte de la noche me llama la encargada Lorena para preguntar quien me habia llevado la pizza y si estaba caliente. Acojonante, no pude evitar hacerla pasar un poquito de verguenza, porque estoy seguro de que profesionalidad tienen poco estos sudamericanos. Nunca más.."