"Pedimos algunas tapas, pero solo nos pudieron servir empanadas. ¡Afortunadamente, resultaron muy ricas! Carne, calabaza con azúcar moreno, soja, queso y tomate. Un aroma hermoso, no había mucho de qué quejarse. La cerveza y el vino blanco también estaban bien. El dueño fue muy amable, charlando y feliz. Nos sentamos en una mesa alta dentro, porque la terraza está junto a una carretera bastante transitada. El interior no es espectacular, pero tampoco está sucio. Los baños podrían necesitar una actualización si solo quieres comer algo simple y alejarte de los turistas, no es una mala elección."