"Pamplona es el hogar de una amplia variedad de opciones gastronómicas. Después de probar los Pintxo bares de Pamplona, decidimos optar por algo más formal. A solo unos minutos a pie del centro de la ciudad, Venta de Urriza tiene un ambiente acogedor y hogareño. Me encanta la Paella de Mariscos, y el pescado no es la oferta predominante en los restaurantes de Pamplona. Nos recomendaron Venta, así que reservamos una mesa para el almuerzo del Lunes de Pascua. Comenzamos con un par de platos de ensalada, queriendo reservarnos para el plato principal. Llegó con la típica presentación, una paella repleta de frutos del mar. La comida fue agradable y se sirvió de manera amigable y relajada."