"Así podemos denominar nuestra experiencia en esta casa.Con una recomendación de este local, y la correspondiente reserva, nos plantamos en Burgos para disfrutar de un gran fin de semana.Menú degustación, que es la manera de trabajar en este local.Diferentes platos, con un poquito de todo. Aperitivo compuesto por un mejillón texturizado y pan dulce de bacalao (ambos riquísimos).Comenzamos con una ostra con salmorejo de mango. En este punto, como tienen en cuenta las intolerancias y alergias, a mi pareja le sustituyen la ostra por un bacalao en tempura con salsa agripicante (excepcionales los dos platos).Seguimos con unos dumplings de cordero lechal asado y su jugo (Explosión de sabor en la boca. Para mi pareja, el mejor plato).A continuación, un arroz de shitake con manchón de pato (para disfrutarlo hasta el último grano. Para mí el mejor plato).Le sigue un tartar de bonito del norte (nos parece el plato más flojo de todo el menú, y eso que le daría un ó un de nota, eh?)Para finalizar la parte salada, una carrillera de ternera con ribera del Duero, manzana y zanahoria (intensidad y expresividad).Los postres, dos, para rematar la experiencia son:Petit suisse de fresa (muy sutil y agradable) y un trampantojo de manzana (espectacular).La experiencia ha merecido muchísimo la pena. El servicio ha sido excepcional, tanto como la degustación.Todo lo que ofrece este local, tanto su cocina como su servicio son de estrella michelín, pero no se por qué, de momento no lucen ninguna. Supongo que de seguir en esta línea, será cuestión de tiempo.Decir que la relación calidad/precio es realmente interesante.Amenazamos con volver, y eso que no vivimos ni en la provincia de Burgos.Muchas gracias por tan agradable ratito!!"