"Empecemos por el principio: Nos encanta Umiko. Ya sumamos un buen número de visitas y el restaurantes es excepcional. Advertencias: 1: No es un lugar para todos los bolsillos. 2: Para apreciar la maravilla que hacen con algunos de los platos y valorar en su justo término las materias primas únicas, debes tener una profunda cultura gastronómica. Traen las cosas de los mejores orígenes. Son cuidadosos en la elaboración hasta el paroxismo. El resultado está en el sabor. En la última visita disfrutamos de un Usuzukuri de mero del que podríamos haber comido perfectamente un cuarto de kilo. Su delicadeza con los condimentos leves y el sabor del pescado por su maceración y no sé si por la técnica del sacrificio lo hacían de otro mundo. Los mejillones con mantequilla y ají amarillo eran de otro mundo. Y la orgía de nigiris es siempre una fiesta para el paladar de la que no te quieres bajar nunca. Con cervezas cero cero y otras bebidas sin alcohol y un postre, tomamos diferentes cosas, por cierto una oreja de cerdo crujiente y deliciosa y algunas cositas más, llega la cuenta y el resultado son 105€ por comensal. Mi conclusión es que es una maravilla pero que cada cual vea el tipo de comensal que es para ir a Umiko a disfrutar o pensar que no es un lugar para sus gustos. Yo lo recomiendo mucho."
