"Fuimos a La Tartine por recomendación de amigos que viven en la zona, y con quienes comimos. El espacio es compacto pero cálido y acogedor, aunque éramos los únicos comensales (dentro). Para empezar, compartimos un plato de degustación de quesos que estaba excelente, los quesos estaban dispuestos de suave a fuerte. Luego, tres de nosotros pedimos tartines de salmón ahumado y queso crema, y nuestro cuarto comensal pidió pollo con Brie. Todo estaba realmente bueno, y bebimos dos botellas de vino local, ambos de excelente calidad. Nuestro anfitrión fue muy servicial y hablaba un inglés extremadamente bueno: nos hizo sentir muy bienvenidos y no nos echó cuando nos demoramos con nuestros postres encantadores. ¡Volveremos!"