"De paso por Santa Marta, cerca de Salamanca, paramos en Casa Romo para comer a mediodía. Decidimos comer el menú del día, de primeros pedimos patatas meneás con torreznos y lentejas y de segundos elegimos codillo y cachopo, acompañados de patatas fritas caseras. Como postres pedimos helado y melón. Regamos con vino y agua. Pagamos 26€. Apreciamos la cocina abierta a la vista, gestionada personalmente por el dueño, con trato directo y agradable. Destacamos el buen sabor de la cocina casera al momento y la calidad de las materias primas, así como la abundancia de las raciones. La relación calidad-precio nos pareció muy buena. El comedor es cómodo y el servicio eficaz. Observamos la presencia de varios clientes habituales fieles a Casa Romo. Seguro volveremos para probar sus especialidades y por hoy podemos recomendarlo sin duda."