"Es un sitio donde ir a comer, pero hay tener tiempo, porque el servicio es muy, muy lento. Solo hay dos camareros: uno calvo y muy simpático, pero lento; y otro más joven y bastante más antipático, y también muy lento. Siempre que pedíamos algo, teníamos que esperar una media de 15min para que nos atendieran. Es una pena, porque la comida es verdaderamente excelente."