"Comimos un grupo familiar en este restaurante con el menú de 26€. Nos atendieron de forma rápida y bastante amable. El ambiente es tranquilo, cosa que se agradece. La comida, la verdad, no nos emociono: la ensaladilla rusa con wasabi tal vez demasiado picante, pero estaba buena y es lo que cabía esperar. Las tostas con queso o las bravas, más bien normalitas a nuestro juicio, las croquetas con poco sabor, al igual que el rollo vietnamita (tal vez esto es un plus para alguien qué deba tomar comida baja en sal). La carne, que es el plato principal, no nos pareció particularmente buena, sin entrar en detalles. La bandeja de postres sí que nos pareció muy rica. Y repito, buena atención. Echamos de menos un menú para niños o flexibilidad para hacer algo particular a los niños, pero entiendo que no es el perfil de cliente y habiéndoselo planteado posiblemente han decidido que no. Se trata de un lugar con posibilidades al que podríamos perfectamente volver, esperando más tino en lo expresado anteriormente."