"Trattoria clásica en Madrid, ubicada en la Calle Zorrilla detrás de la Cámara de Diputados. El menú del día cuesta 12 euros e incluye primero, segundo, postre (o café y bebida, en mi caso cerveza. Si decides pedir a la carta, obviamente gastarás más, pero siempre en proporción. La comida es sabrosa, las porciones son generosas, e incluso el postre (una tarta de queso) es delicioso. Debo decir que una comida tan completa a este precio no es algo común. La sala es pequeña y antigua pero está limpia. El servicio es más atento con los locales que con los turistas (al menos ese día, y según pude entender de otra mesa también con algunos políticos. En cuanto a la ubicación, no es nada del otro mundo."