"Hacía muchos años que no venía a este restaurante y el bajón es importante. Entiendo que no lo llevan los mismos dueños porque lo vi muy cambiado. La comida en sí no es mala, pero sin más. La focaccia quemada, la pizza bastante normal y los postres creo que tenían un precio desorbitado. La atención mejorable. Mientras algunos ya comían, incluso terminaban su plato otros tuvieron que esperar. Tuvimos que reclamar varias veces una de las bebidas. Además, el calor que hacía en el local era insoportable. No creo que sea un mal restaurante, pero sí tiene puntos a mejorar."