"Este fin de semana hemos visitado 11 de Calle, un nuevo restaurante de Street Food con mucha fusión. Teníamos muchas ganas de visitar este local desde que lo descubrimos en Instagram. En las fotografías que habíamos visto todos los platos tenían muy buena pinta y la decoración del local prometía ser original. En efecto cuando llegamos a su local la decoración no nos ha dejado indiferentes. Su intención es hacerte sentir que estás entrando a la calle. Si, si, como suena! El local está ambientado como si fuera una calle. La barra es un Food Truck, integrado en una recreación de la mítica Volkswagen T2. Un tranvía parece salir de una de las paredes, hay bancos de parque, y las paredes están decoradas recreando fachadas de edificios y el skyline de una ciudad. Vale la pena darse una vuelta por el local para apreciar todos los detalles. En cuanto llegamos, nos ha dado la bienvenida uno de sus camareros y nos ha explicado cómo funcionan. Eliges lo que vas a comer (lógico), lo pides en el Food Truck, te sientas en una mesa y los camareros te traen tu pedido. Es un concepto puro estilo Food Truck. La verdad es que nos ha gustado mucho y nos ha parecido super original. En relación a la carta os podemos contar que tiene una amplia variedad de platos con influencias de la cocina asiática, mexicana y americana. Además incluye propuestas fusion interesantes como su Asian burger, su Burrito noruego o su Mollet 11. También hay que destacar que los precios nos parecieron más que ajustados. Nosotros hemos optado por una cena estilo burguer con los siguientes platos: -Nachos pringaitos. Nachos nada aceitosos y la carne picada con un toque especiado bastante resultón. -Ensalada Toscana. El membrillo y la vinagreta le dan un fino contraste a la ensalada. -Burger 11. Combinación equilibrada con un toque de pesto agradable. La xiqueta no dejó ni las migas! -Burger Montañesa. El salteado de setas le da un toque potente y original. -Tarta de queso. Con base de galleta Oreo. El final perfecto! Hay que tener en cuenta que era fin de semana y tocaba darse un homenaje. ¡Nos hemos puesto las botas! Nos ha sorprendido el toque de bar familiar que tiene el local. Cocinan para sus clientes como el que cocina para su familia. Ese gusto también se traslada al servicio, que ha estado muy atento y cercano durante nuestra visita. Para terminar nuestra visita, el xiquet ha jugado una partidita en la máquina de arcade que tienen en el local y se ha ido a casa más contento que unas pascuas. En resumen, si estáis buscando un local con street food fusion, con una cocina bien cuidada, decoración original y precios ajustados, 11 de Calle es vuestro local."
