"Comimos aquí en nuestra primera noche en Valencia y en general lo disfrutamos. El guitarrista en vivo realmente añadió a la ambientación y el restaurante estaba lleno de comensales. Pedimos la paella, que estaba sabrosa pero cara y carecía de algunas partes tradicionales como el socarrat, lo cual fue decepcionante y nos hizo cuestionar el precio. El personal estaba bien, se sentía como si fuéramos una molestia varias veces, no eran los más amigables. También pedimos Agua de Valencia, que había sido adaptada en una bebida más elegante. Aunque sabrosa, recomendaría conseguir la original en un bar local en su lugar para obtener la experiencia completa. En resumen, comida sabrosa, no estoy segura de si volveríamos."