"Ayer fui de visita a Madrid con un amigo y decidimos ir a este restaurante por una reseña que vi en Internet. Llegamos a las 15:20 y cerraban a las 16. Después de entrar y esperar 10 minutos sin que nadie nos atendiera, apareció un chico de la nada a las 15:30 y nos dijo que no podía atendernos a falta de media hora para cerrar. Éramos dos personas y íbamos a pedir dos hamburguesas. Entiendo que si hubiéramos sido un grupo de 6 o más personas, pues vale, se puede entender... pero ¿dejar sin comer a dos personas que llegan de fuera a falta de media hora para cerrar, con toda la terraza libre y suficiente espacio dentro? No voy a valorar la comida porque no tuve la oportunidad de probarla, pero si lo que el camarero quería era perder clientes, esa es la guía perfecta a seguir. Por supuesto que no volveré, lo calificaré de forma negativa por el servicio recibido y no lo recomendaré a nadie. Hay miles de lugares donde estarán encantados de recibirme como cliente y ofrecerme un trato adecuado. Suspensión completa en atención al cliente..."
