"Hay sitios donde llegas,comes,bebés,pagas y te vas. No son malos,pero tampoco te dicen nada. En otros comes muy bien,te atienden igual y te cobran en consecuencia. Luego hay otro nivel,uno que pocos alcanzan. Un nivel en el que llegas,te atienden personalizadamente, con interés. Comes no solo con calidad o con cantidad,sino con ambas. Estás agusto,estás tranquilo y sales de allí satisfecho y,aunque no sea un chollazo de precio,la cuenta no es sangrante,sino bastante asumible. Pues bien,este es uno de esos poquísimos sitios. Camareros amables y atentos,medidas de seguridad(aunque yo cambiaría de compañía para la carta virtual),comida buena y en cantidad. Las Croquetas de Puchero son una pasada,el Cachopo enorme y riquísimo, recomendable con la Salsa de Mostaza y Miel. La cuenta,como decía,no es de Menú del Día de un restaurante de polígono industrial,pero es muy razonable para el nivel de calidad y cantidad. En resumen,una opción muy recomendable para pasar un rato agradable y comer mucho y bueno."